CHORROS DE PLACER......

Hablando el otro día con una amiga, por supuesto hablando de sexo, me descubrió una nueva fuente de placer. Y es que el placer es lo que nos queda a las que tenemos más de cuarenta, un marido mayor que nosotras e hijos que ya casi no nos necesitan. Y no lo digo con desesperanza ni con desazón ni nada parecido, es una realidad como la copa de un pino.

Al final, el sexo es la conversación universal y la que mas nos divierte y como en general, las mujeres somos muy sinceras respecto a ello, pues enseguida nos comentamos nuestras experiencias sin ningún tipo de pudor. Claro, las jóvenes no entienden eso del pudor, pero a partir de cierta edad, es algo muy normal, no obstante las de mi generación ya no sentimos verguenza, sino todo lo contrario.

Bueno, pues en esas estábamos una amiga y yo cuando me comentó que sus hijos les habían regalado a élla y a su marido un fín de semana en un hotel Spa de ésos que se llevan ahora, vamos, el balneario de toda la vida, pues eran sus bodas de plata.

Era su primera vez en estos sitios, pero aprovecharon todos los tratamientos que les habían contratado e hicieron varias sesiones en diferentes piscinas e hidromasajes, saunas, etc..., pero resulta que en una de ellas tipo jacuzzi, pero en grande y con chorros mucho mas fuertes, fué donde mi amiga descubrió el porqué tantas muijeres van a los balnearios.

Según me contó Eva, estaban solos en la piscina riendose de los golpes que daba el agua y moviendose alrededor para sentirlos por todos los lados y de repente, Eva se puso frente a uno de los chorros con los pies extendidos para que le golpearan en ellos que dicen que es muy bueno... y tan bueno......... se la fueron abriendo los pies con la fuerza del agua....... y se le abrieron los ojos como platos......

El chorro la llegaba justo AHÍ, en el PUTURRÚ DE FUA, y le dice al marido : "ayyyy, Paco, que cosa mas increible me está pasando, que me parece que me estoy CORRIENDO". Paco la miró creyendo que estaba de broma, pero que vá, se estaba pasando una juerga de miedo.

Al lunes siguiente, cuando fuí a verla me lo contó con pelos y señales y según élla, era como si una metrallleta le disparase directo al "bujero" con mucha fuerza y de manera intensa y seguida, jajaja, me contó que hacia mucho tienpo que no había tenido un orgasmo tan intenso. Y por supuesto, ya está planeando otra visita al hotel balneario, jajajajajaj.

Y claro, yo estoy empezando a ahorrar y le he comentado al contrario que le vendria de perlas ir a tomar unos baños relajantes, y por supuesto otros para mí, jajajaja. Esa experiencia no la quiero dejar pasar, pues debe de ser como la ducha pero a lo bestia y eso hay que probarlo.