Recetas para la pasión

Al hilo de mi último post, voy a iniciar una serie de RECETAS atípicas, pero muy interesantes, porque no seran de cocina, sino de pequeñas experiencias para alimentar la pasión y animar la rutina en el matrimonio. Eso sí, en tono un pelín irónico y sobre todo con muchísimo cachondeo.

Porque el tema del sexo, no sé como, pero es indiscutible, que es la conversación entre mujeres que surge en cualquier ocasión y te permite reirte a carcajadas al compartir esas pequeñas experiencias, que cuando las cuentas suenan graciosísimas y te levantan el ánimo.

Trabajo en un hospital y allí se ven más miserias y penas que en otros lugares de trabajo, pero, no sé si es como escudo o pantalla, buscas las anécdotas para olvidarte de todo lo que ves.

Por ejemplo: estábamos en Urgencias y no sé muy bien por qué, alguien comentó que en la menopausia y sobre todo en la época de los sofocos, es cuando una mujer menos ganas tiene de facere l'amore, y sin embargo, comentó una enfermera ( qué estaba más a nuestra conversación que a atender a los pacientes), y nos dijo que ella fué al contrario, que lo hacía mucho más a menudo que en otros momentos, que con alguna ayudita, se podía conseguir. Y fué en ese momento, cuando se juntaron un montón de auxiliares y enfermeras y nosotras , las queli ( las que limpiamos, jejejej) y entonces se desató la gran juerga. Imagina a un montón de señoras, la mayoria pasados los 40 y sobre todo los 50 comentando posturas y métodos sexuales, jajaja, . No nos echaron de milagro.

En fin, yo dije mi receta, que es para éllos (los contrarios), porque al pasar los cincuenta, la gravedad tira más de ellos y cuesta un pelin levantar el pajarito tan a menudo como una quiere. Yo las comenté que un método buenísimo es que el chico se coma en ayunas todos los días 2 ó 3 dientes de ajos, que ayuda un montón a abrir las venas, es bueno para la próstata y en general para todo el aparato reproductor.

De hecho, preguntar a cualquier hombre que siga este método, o mejor, preguntar a sus mujeres y os dirán lo bien que vá. Eso sí, el besito de despedida que se lo den a sus queridas mamas, que con un poco de suerte las anestesian para que no molesten , jejeje ( adoro a mi suegra), jajaja.